Por: Luzgarda Peredo Sejas
Don Félix Condo con 69 años cumplidos trabajó al servicio de la Universidad Mayor de San Simón durante 50 años, nació en la zona de Tamborada de la ciudad de Cochabamba un 29 de julio de 1954, siendo parte de 6 hermanos. Actualmente tiene 3 hijos y 6 nietos. “A la edad de 16 años ya comencé a trabajar en la Facultad de Agronomía en el área de ganadería” recuerda Don Félix.
¿Cómo llego a trabajar Don Félix a la Universidad?
Llegué a trabajar en San Simón por “juguetón”, antes estas oficinas de la Facultad de Desarrollo Rural eran casas de los gringos, ellos tenían un tractorcito, yo como todo un “chango” jugaba “ch’ipandome” (colgándome) del tractor que estaba donde las vacas, una y otra vez me colgaba del tractor. Tanto hice renegar al gringo que me llevó a trabajar en el arado de la tierra y trabajar con picota.
Es así que yo seguía creciendo y creciendo que me llevaron a trabajar a la ganadería y como ayudante de albañil, es en ese momento donde la universidad comienza a pagarme de tal manera que en 1973 me contratan de manera oficial.
¿Cuáles son las funciones que cumple don Félix?
Actualmente trabajo la tierra de la facultad como agricultor, realizamos limpieza de la tierra y el sembrado, por lo que algunos docentes me toman en cuenta para reforzar la enseñanza a los estudiantes con diferentes prácticas, soy como un ayudante que voy enseñando a los alumnos de cómo trabajar en la tierra llevándolos al campo para practicar el arado.
Anteriormente trabajaba de albañil participando de las diferentes construcciones dentro de la UMSS también trabaje de plomero y de tractorista.
¿Cómo era la UMSS cuando llego don Félix?
Antes la universidad era “pequeñito” la zona donde hoy en día son las canchas Deportivas, anteriormente eran “pampas” yo trabajaba ahí porque había sembradíos de trigo.
¿Qué es la UMSS para don Félix?
La universidad para mi es mi segundo hogar, mi segunda casa que me dio de comer, me ayudó a mantener a mi familia y donde aprendí muchas cosas.
Don Félix a sus 69 años destaca por ser un trabajador muy querido y solicitado en los quehaceres diarios de la facultad, a su edad trasmite una calidez como persona con una energía jovial, siempre presto a realizar las diferentes actividades que se le asigna.
